martes, 14 de noviembre de 2017

La visita



"La muerte está tan segura de su victoria que nos concede una vida de ventaja".
Anónimo


El vértigo al máximo nivel, tras haber experimentado descargas de adrenalina tan altos como, por ejemplo, durante una caída libre, deja huellas en tu subconsciente. Lo mismo sucede con la cercanía a la muerte. Poco o nada sabemos de ella, muchos le temen, otros solo buscan evadirla en sus cafés diarios, tal vez retardarla o comprenderla cuando la sienten respirando sus nucas. Hoy les voy a contar mi curiosa conexión con ella. 

Estuvimos cara a cara en más de una ocasión en circunstancias que, hoy por hoy, no vienen al caso. Pero en noches como esta, en la que se me aparece para recordarme su existencia tan real como la vida, vale la pena contar lo que me produce. 

En ese sueño me traslado a ese momento de colapso de todo a mi alrededor, en donde mi cerebro tendrá que procesar la soledad absoluta y el cambio más radical de mi vida producto del ciclo natural; pero no hay temor frente a eso, solo un recordatorio de que debo seguir agradecido a la vida por un día más, por mi realidad actual, por esta paz que conquisté con más esfuerzo del que la mayoría piensa. 

La muerte te sorprende y a veces no, avisa y a veces no, se te aparece y se sienta a conversar contigo de vez en cuando, puede incluso reírse de ti y abofetearte si llegas a sentirte intocable, pero siempre te hará saber que te espera al final o te toca dejando una cicatriz en alguna parte cerca de pecho. En mi caso, ese queloide casi invisible se ha vuelto a activar hoy a las 4 am. 

No es casualidad la hora, pues se calcula que es la hora en que nací y la hora en que grandes sucesos en mi vida se han dado. Debo admitir que verla no me es grato y aún me eriza la piel al sentir su peso al sentarse sobre mi cama. 

La muerte entra por mi puerta para recordarme que tenemos una deuda pendiente, que no somos amigos (no es amiga de nadie) y que me ha hecho más de un favor por mi terca decisión de aferrarme a la vida. Me mira aún sin entenderme, su rostro es deforme y desencajado. Tengan cuidado con verla demasiado tiempo de frente, eso es algo que solo los valientes podemos hacer y que podría cortarte la respiración si no sabes manejar una conversación con ella. 

No trates de ser irónico ni pasarte de listo con ella, recuerda que este sabio personaje representado en todas las culturas siempre sabrá más que tú, eres una intrascendente estadística en la pizarrita que siempre lleva consigo. 

La muerte no es maleducada, pues a veces toca la puerta antes de entrar. No intentes fingir que no la escuchaste, porque entonces su actitud hacia ti cambiará y se tornará cortante e incluso hostil, solo deja tu puerta abierta o invítala a pasar, recuerda que está de visita y no se trata mal a las visitas. 

Su rostro toma mil formas, aunque sólo revela su verdadero aspecto de madrugada, allí donde la luz no la golpee. Por nuestros cuatro o cinco encuentros, puedo asegurar que he visto su rostro un par de ocasiones: algo desencajado, burlón, ojos cansados, pero con la osadía e insolencia de quien lo sabe todo. 

La muerte lleva prisa, por esos sus visitas son cortas. Le cuento que mi sistema respiratorio anda bien y ella responde que he tenido antepasados con pulmones tercos, que le sorprende cuánto he crecido y me toma la mano por primera vez en todas sus visitas. Fría como el hielo, tan fría que te eriza los bellos por completo. 

Hago mi mejor esfuerzo por llevar aire a mis pulmones, ella lo sabe y por eso me suelta, me dice que espera no haber sido descortés, que tengo una casa bonita y bien decorada. Le agradezco el cumplido preguntando qué le gusta más, ella responde que mi mesa de snacks: si pudiera comer, arrasaría con mis bandejas de pistachos y mi vino no tan barato. 

La muerte mira todo mi cuarto de forma nostálgica, como si hubiera sido joven alguna vez. Se para y me toca la mejilla para despedirse, bajo cero o incluso más. Me dice que es hora de irse porque tiene asuntos que tratar y cuentas que saldar, me pide perdón por haberme despertado tan temprano y se va por mi puerta. 

Como acto reflejo, me paro y la sigo para hacerle dos o tres preguntas, pero entonces ya no está y mi sala luce tranquila, sola y acogedora como siempre, de no ser por mi gata obesa que, erizada y con los pelos de punta, ha visto a la muerte entrar con tanta claridad como yo. 

Los animales son especialmente perceptivos para eso, le digo a Uma que se calme y le sirvo algo de comer. Mientras esa sensación de pesar abandona mi pecho, busco algo de agua para recordarme a mí mismo que aún no es el momento y que estoy vivo. Solo por si acaso, golpeo mi mano flojamente contra una pared: duele. Ok, todo está en orden. Buenas noches.

lunes, 9 de octubre de 2017

Abducción

¿Qué hay detrás de Alienígena? ¿Qué historias de amor, desamor y locura esconde cada canción? Viaja con nosotros al interior del estudio, descubre el proceso de creación del primer álbum de Otter, comparte con nosotros las locuras delante y detrás de escenario para conocer, cara a cara, al ser humano a bordo de la nave extraterrestre.
Todos los secretos se revelan este 31 de octubre en "Abducción", el documental de Alienígena. Take me to your leader.


viernes, 22 de septiembre de 2017

👽 ABDUCCIÓN (Documental Independiente)



"Sumérgete conmigo en el proceso creativo de Alienígena. Las historias detrás de cada canción, los secretos de los últimos cinco años, las locuras de estudio y backstage, tal y como si estuvieras ahí. Una odisea extraterrestre y electropop con corazón humano. Terrícolas. Llévenme con su líder."

Estreno: Octubre 2017


jueves, 21 de septiembre de 2017

👽Desde el fondo de mi corazón extraterrestre



Alienígena no habría existido jamás sin el trabajo impecable y apoyo incondicional de las siguientes personas a quienes quiero agradecer: A Tito Silva, mi hermano de sangre y productor de este álbum, por cuidarme, asesorarme y llevar mi creatividad a otro nivel con tu impecable trabajo y con tu capacidad de leer mi mente sin hablar desde nuestras perturbadas infancias; a la señora Esther Dávila BARTOLA, una de las más grandes voces de nuestro Perú, por su experiencia, consejos, cariño y por ser el alma de nuestra canción "Tu voz"; a Ruby Palomino, huancaína de pura cepa como mi padre y mi familia, por las risas, la amistad, su increíble talento y por ser parte de "Fiesta eterna"; a mis musas de la adolescencia, Supernova Oficial, Constanza Lewin y Coni Luer, por su incondicional amistad que cruzó fronteras para dar vida a "Dos"; a mi mejor amigo en todo el planeta, George Coronado, maestro, gurú y el hombre más couture de toda la galaxia y constelaciones cercanas; a mi madre Vilma Carlos, mi 'Señora Ley', a quien dedico este álbum por darme la vida y devolvérmela cuando fue necesario; a mi padre Víctor Quispe, por convertirme en lo que hoy soy y por su sabiduría interminable; a mi segundo padre, Ricardo Rondon, por ser mi cable a tierra y mi mentor hasta el día de hoy; al maestro Mario Carozzi por los consejos y por apostar por Alienígena live; a Michael Cretu, mi más grande inspiración artística e influencia musical, por las enseñanzas, por recibirme en Munich durante el invierto, por los consejos y tu increíble abrazo que me dio la energía necesaria para culminar este álbum sin dejar de escuchar a mi intuición; a mi hermana Marisol Lopez Pinares, por ser mi mejor amiga, confidente y creadora de ese nexo más poderoso que cualquier vínculo de sangre o papel legal. 

Finalmente, a Daría y Julia, mi beso y agradecimiento hasta el cielo, por ser mis dos madres maravillosas en vida y aún después. A todos ustedes, mi amor incondicional, mi lealtad y agradecimiento en cada segundo de mi vida y, por supuesto, de este álbum del que ustedes son parte vital junto con todo el equipo de trabajo de #Alienigena, con ese nexo extraterrestre que nos une. Terrícolas, llévenme con su líder.

Alvaro Rondón - Otter 

miércoles, 12 de julio de 2017

Mantra

Play.

Sobre mi conexión con el dolor físico, sobre nuestra conexión neuromuscular, sobre el ahora, sobre el dominio de la distribución del aire en mi cuerpo, sobre las personas físicamente vivas en mi vida, sobre las que ya no lo están, sobre ti, sobre mí, sobre el control absoluto de las emociones aún en circunstancias límite, sobre la inspiración y la creación de circunstancias que la propicien, sobre la comunicación no verbal, sobre mi yo extraterrestre, joga. 

Sobre tus lágrimas por mi culpa, sobre tus lágrimas por tu culpa, sobre el exceso de bajos en algunas canciones, sobre lo que se sabe sin decir, sobre lo que se dice sin saber, sobre el aprendizaje, sobre lo que dije de más, sobre lo que callo de más, sobre mi adicción a la cafeína, sobre tus máscaras sin ningún tipo de adhesión a tu rostro, sobre lo que creo, sobre lo que no, hunter.

Sobre las canciones que asaltan mi cabeza pidiéndome a gritos ser compuestas, sobre la transformación de sentimientos en decisiones, sobre el escoger quién te merece y quién no, sobre tu sonrisa al verme decir estupideces, sobre la fuerza con la que te aferras a mi cuello cuando me abrazas, all is full of love.

Sobre tus ganas de quedarte, sobre mis ganas de que te vistas y te largues, sobre Alienígena, sobre las reliquias invaluables en mis brazos, sobre los objetos metálicos inanimados que arrojé al mar, sobre eso que siento en el estómago antes de subir a un escenario, sobre el té sin azúcar, sobre mis muñequitos de Saint Seiya increíblemente perfectos e indestructibles mirándome escribir este post y sonriendo como si lo leyeran conmigo, pagan poetry.

Sobre mi ortorexia controlada, sobre mi transtorno obsesivo compulsivo de la verificación, human behaviour. 

Sobre la casa de Barranca, sobre el mar, sobre mis sunsets personales, hyperballad.

Sobre mis nuevos mejores amigos que pasan la base cuatro, sobre los que antes lo eran y que pasaban la base cinco, sobre mi pésimo intento de conducir un camión mecánico en Chaclacayo, sobre mi amor desmedido por los seres incapaces de hablar, army of me.

Sobre mis sueños premonitorios, sobre las lecciones que aprendí demasiado temprano, sobre los sueños que hice realidad, sobre los que quedan por realizar, sobre la certeza de que moriré de hipotermia, notget.

Sobre la conquista de mí mismo, sobre tu temor a la soledad, sobre el amor a mi soledad, sobre mover la cabeza y dejarte llevar por la música con una taza de café en la mano, one day.

Sobre la línea que cruzamos, sobre mi manía de cambiarle el significado a las palabras, sobre las confianzas que fortalecí, sobre las lealtades sagradas, where is the line.

Ya era hora de disfrutarte así, Björk, ya era hora.



viernes, 19 de mayo de 2017

Sonríe a la nutria


Cuando conocí a Marlon Reategui Fotografía mientras trabajábamos juntos en América TV y vi su trabajo experimental, supe en plena pre-producción del álbum que él sería el cerebro detrás del arte del disco, así como de su portada. Fue así que, a pocos días de conocerlo, le mencioné "tú harás el arte del disco", que en esa época no tenía ni nombre y faltaban dos años para su finalización. 

Hoy por hoy, tras haber trabajado con él para el arte de Alienígena, les recomiendo su impecable trabajo que tiene mucho de arriesgado y experimental para toda sesión artística que pueda concebir su cerebro o el de ustedes. Seguimos adelante. UFO crashes on Jun 30th!

Alvaro - Otter Perú

domingo, 14 de mayo de 2017

GLaDOS in da haus



Cuando se confirmó la presencia de GLaDOS, un personaje de culto en el mundo Gamer y en el mundo del arte en general, en nuestro primer álbum Alienígena, no solo salté de emoción, sino que corrí a contarle a Tito que una estrella de talla internacional como ella estaría en nuestra primera producción.

Por supuesto, no fue fácil trabajar con ella, puesto a que estuvo todo el tiempo amenazando con matarnos a mí y a mi productor con neurotoxinas, recordándonos que nadie nos quiere, recordándome que soy adoptado y dejando en claro que, de no acatar sus caprichos de celebridad internacional, no habría tarta para ninguno de los dos.

No fue un proceso fácil, amigos gamers, pues hasta tuvimos que recrear las instalaciones de Aperture Science en el estudio para que ella aceptara grabar con nosotros, pero ya estamos en condiciones de confirmar que Genetic Lifeform and Disk Operating System (GLaDOS) estará presente en el disco como jamás la pudieron imaginar.

Eso es todo por el momento en la cámara de pruebas de Aperture Science. Gracias, Valve, son unos gordos muy amables y podridos en dinero a los que siempre reprocharemos no saber contar hasta tres, pero que definitivamente contarán con nuestra gratitud y lealtad eterna. The cake is a lie.
Pdta.- Aquí la única foto que Valve nos permitió filtrar de las grabaciones de la canción, cuyo título por supuesto aún no podemos revelar. Buenas noches.

El equipo de Otter Perú

Mamá (Señora Ley - Parte 2)


"Eres un mono viejo, ya tienes que dejarte el bigote 
y hacer tu tesis. ¿Cómo va tu tesis? ¡haz tu tesis!"

-Mamá-

En este tramo del viaje me toca ser breve, tal vez porque ya nos dijimos todo, tal vez porque nunca se te dio el cliché de "Amor eterno" de Juan Gabriel y preferiste mil veces la última canción de Daft Punk o Skrillex. Tal vez porque todos los post de este blog no alcanzarían para rendir homenaje a lo grande que eres. 

Te confienso que Víctor a veces no asimila del todo mi devoción hacia ti, tal vez porque es más conservador, tal vez porque el padre jamás entenderá completamente el vínculo que une a un hijo con su madre, tal vez porque el prefiere escuchar a Amanda Portales y tú prefieres a Gorillaz en Saturnz Barz.

Porque me diste la vida, porque me hiciste quien soy, porque mi corazón hoy tuvo doble razón para celebrar: el cumpleaños de Víctor y tu día. Porque eres mi madre, porque eres el regalo más maravilloso que la vida me dio, porque es gracias a ti que mis más grandes sueño se hicieron realidad y hoy reposan colgados en mi pared como el testimonio viviente de que no hay sueño lo suficiente inalcanzable o imposible para una madre que desea ver feliz a su hijo.

Vilma, no me alcanzaría la vida para darte las gracias y no deseo divagar mucho porque creo que nosotros nos decimos todo sin decir: basta vernos a los ojos, basta que te rías de mi última locura, basta que me aconsejes que me cuide y que coma, que no deje de engreír a Víctor, basta con que vuelvas a decirme mono y mi corazón saltará de alegría, ya sea en el juzgado, después de una audiencia o en el restaurante que nos dé la gana. 

Porque eres ese ángel inmenso y poderoso que secó mis lágrimas por primera vez cuando era un niño de vidrio y me recibe con su abrazo ahora que, convertido en un hombre antibalas, vuelvo a tu casa, mi casa, para recibir tu abrazo y pasar una tarde riendo y celebrando que somos tú y yo.

Se me humedecen las lágrimas al escribir esto y mucha gente que no entiende qué sucede en mi corazón dirá como puedo vivir tan libre de resentimientos, de pensamientos negativos, de subjetividades idiotas o del recuerdo de gente que jamás ocupará tu sagrado lugar. La respuesta es simple, señores: la madre es la madre y mi corazón solo tiene espacio para amar, para rendir homenaje y agradecer a la mujer que me dio la vida, que me crió y es dos veces madre porque me eligió como su hijo. Métanselo en la cabeza aquellos que aún no han entendido qué es amar: no hay tiempo para más, la vida es demasiado corta para algo más.

Las que son amigas mías y son madres de verdad saben bien de que hablo: no cualquiera merece esa palabra, no se puede ir por ahí llenándose la boca y autoproclamándose mamá o subiéndose al coche sin saber siquiera qué significa eso: madre es solo quien, con sus aciertos y errores, te sabe amar, te cría y se echa a las espaldas todo lo que implica verte crecer, caer y levantarte. Eso es mi Vilma, eso veo en tus ojos cuando te vuelvo a abrazar, eso hace que se me caiga una o dos lágrimas mientras imagino tu rostro al verme llegar a la casa. 

Nos vemos en la semana para escuchar música juntos, para reírnos, para que me amenaces con cambiarme de colegio, para decirme "hijito, cuidado con las sucias, zorras, perras y zarapastrozas de ambos géneros", para decirme que vayamos al cine, para que me exijas respeto a Floffy y que no le esté cambiando de género al pobre perro, para que hablemos de las costumbres moralmente reprobables de tus conejos, para que nos ríamos con parodias de YouTube hasta que me ahogue de la risa y me ponga morado.

Te amo, Vilma y mil veces te amo, mi señora Ley, mi Hada Madrina del Poder Judicial, la Vocal Suprema de mi corazón, la que se desvive por su Puddle Toy y conserva en su sala un altar en homenaje a Naruto, Iron Man, Gokú y todo el universo Marvel junto. Oh! coincidencia, justo como la heroína indestructible que tú eres para mí.

domingo, 7 de mayo de 2017

La Punta (Parte 2)


A: Maki, porque me da la gana

"It's about life, it's about fun
It's over before it has begun
It's about you, it's about me
It's about everything between and I say
I'm saying goodbye to you, I say hi to you with no clue
It's about time that I
Make up my mind "

- Lillix -

Ven conmigo a un lugar donde puedo ser yo dos veces, donde puedo volar sin despegar los pies del piso, donde el pasado y el presente se reencuentran sin el más mínimo miedo al futuro. 

Sus rinconcitos tan 1980 esconden picanterías, cevicherías, cremoladerías, cafeterías y todo lo feliz que pueda encontrarse con el sufijo ería. 

La amistad y el amor aquí se confunden en una sutil y peligrosa transición, pues la línea es más delgada que la que separa el amor del odio o su entrada del resto del Callao. Esto se debe a que las reglas, formalismos estúpidos, convencionalismos y demás cosas que necesita la gente que vive para los demás, no se han inventado todavía o no han sido aprobadas por la Municipalidad. 

Aquí tomas mi mano y dejamos que la brisa marina nos golpee la cara, en lo que llegan las estrellas a completar el espectáculo en un programa minuciosamente preparado y en una versión mejorada de todo lo que viví hasta hoy; porque no esperamos nada a cambio, porque hemos decidido estar solos juntos y porque todo eso que grita la gente sociopsicópata en redes sociales para fingir un amor que no tiene nos produce una irónica mezcla de risa y lástima. 

Aquí se hace el amor todo el día como si no hubiese mañana, sin ninguna razón establecida, solo porque se puede y ya. No hay más, no hay preguntas, no hay promesas ridículas, no hay frases armadas para sonar bonito y ligar, no hay peros, no hay clichés, solo caras lavadas y Carrie Underwood de fondo. Todo lo otro es prefabricado y nos produce alergia, acné o náuseas porque ya lo experimentamos en todas sus formas a tus dieciocho, a tus veinte, a mis casi treinta y a mis casi cuarenta. 

Si te levantas muy temprano, con la salida del sol, verás un desfile de modelos en licra corriendo delante de ti para el deleite de tus ojos, seas hombre, mujer, extraterrestre o Lady Gaga. 


Trae toda tu música (la que te hace llorar y la que te hace reír) y acompáñanos hasta la cena (después probablemente nos aburra tu presencia), tenemos un tour por todos los rincones escondidos de este paraíso terrenal con memoria indeleble que termina con un sunset perfecto y una caminata nocturna por el malecón. Abrígate el torso, no será necesario que te abrigues él corazón. 

Aquí todas las mujeres tienen el carácter y la determinación de todos los altos mandos de la Escuela Naval, incluso diría que manejan armas mejor que todos ellos. Si una de ellas es tu mejor amiga y la encuentras con alguien que no le conviene, tienes la libertad de aventarle una lata de atún o alguna conserva, aquí es perfectamente legal y ella te lo agradece después de unos días. 

Aquí todos los perros se llaman Titi, no me pregunten por qué, aún no lo entiendo. Si hay uno en casa, mantén tu mochila donde puedas verla: ellos saben abrirla y buscarán llevarse alguna de tus cosas con total desfachatez y en tu delante solo por diversión o curiosidad. 

Si eres alérgico a los mariscos o te cae mal el pescado, no te preocupes, tenemos menú, spaghetti, pizza de todos los sabores, dulces, grifos con comida cancerígena y un sinfín de cosas para calmar tu hambre o tu noveno mes de embarazo. 

Solo una ley rige en mi edén junto al mar: todo se sume en la calma y el silencio a las once de la noche, sin discotecas o caldos de gallina 24 horas que sean la excepción a la regla. 

Es cierto, no todo es felicidad en La Punta: las sombras de mi niñez rondan entre sus calles como dementores de Harry Potter, pero mi luz interna es tan fuerte y podersa que los asusta haciéndolos volver a sus rincones oscuros detrás de algún poste. Algunos ecos de seres humanos muertos que formaron parte de mi vida aún repiten mi nombre, pero no hay tiempo para escucharlos o recordarlos, porque yo estoy vivo y ustedes, literalmente, no. 

Muchas leyendas y mitos se cuentan entre los pobladores de esta isla encantada, como el de la pequeña aldea de los hombres tamaño llavero, que desapareció bajo la furia del mar una mañana de febrero. El único sobreviviente de esa aldea es amigo mío y logró salvarse de casualidad porque abandonó momentáneamente su aldea para ir en busca de ceviche para su pueblo. A su regreso, la aldea había desaparecido por completo y mi diminuto amigo fue adoptado por la escuela Naval tras quedarse sin hogar. 

Aunque pocos los sepan, he vuelto para quedarme, para alejarme del mundo, para amar sin constituciones políticas anacrónicas, para caminar por el muro de su boulevard y cantar a volúmenes audibles sin que al del costado le importe un carajo, para seguir escribiendo historias y un segundo álbum, para enamorarme todos los días con la misma fuerza del primer mes, para pulir esa armadura que me hace indestructible, aun si ella me matara mañana. 

Termino estas líneas desde una casa de alguno de sus jirones con nombre de soldado, mientras sales impecable de la ducha a ritmo de A-YO y John Wayne. Gracias, gracias, gracias por traerme de regreso a 1980, por consentirme aunque no lo merezca, por regalarme páginas en blanco para que mi alma escriba, por despedir conmigo los domingos mientras el sol se pone y Avril Lavigne se ensaña con nosotros. 

No somos nada es cierto, pero aún sin serlo somos mucho más que tanta ciega, sorda y muda que se repite a sí misma que es algo (lo que sea) para sentirse menos miserable o sola. Gracias por amarme como se debe amar: sin tanto trámite ni drama, frente al mar, bajo estrellas y con el Unplugged de Shakira de fondo. A seguir recargando energías en mi isla perdida cual móvil con cargador original, cambio y fuera.



domingo, 16 de abril de 2017

La Punta



A: Maki

Esta tarde pude regresar a La Punta - Callao, después de algunos años, gracias a ti. Y es que en verdad debo darte las gracias porque volver a recorrer sus calles fue un flashback automático a mis trece o catorce años de edad.

Y es que pocas personas, por no decir ninguna, conocen mi conexión mágica con La Punta. Por sus calles y avenidas atrapadas en el tiempo se tejieron muchas historias que marcaron mi vida de alguna forma, episodios que volvieron a mi mente frente al sunset con "Falling down", "Falling into history" y "Get over it" de Avril Lavigne como el fondo perfecto de este emotivo viaje al pasado.

Desde su llegada a la entrada y desde el inicio de su Boulevard, La Punta te da la bienvenida con mágicos huariques familiares que te esperan con cremoladas de fruta fruta (no hielo con agua), ceviche al precio exacto y también a precio exhorbitante si no meditas tu decisión con prudencia, puestos de rapadilla y demás lugares encantadores. Su mar tranquilo y helado te permite flotar a la deriva, así como disolver los problemas y el pasado en sal. Si acaso estos se resisten, bien puedes matarlos de hipotermia.

La Bodega Meche aún está ahí y, a un lado, la extraña casa excéntrica donde mi madre me traía a jugar carnavales en una verdadera batalla campal. La pobre siempre terminaba siendo cargada a lo Túpac Amaru para ser luego lanzada en una piscina de plástico enorme en medio del patio. Y sí, esos eran carvanales y esos eran veranos en medio de parrillas con pollo, amigos de barrio que no volví a ver, más ceviche y Salsa, mucha pero mucha Salsa.

Volviendo a su Boulevard con su imponente mirador para instantáneas de Instagram, tengo que confesar que mi primer amor platónico nació allí luego de mi primer accidente como pescador amateur con madeja y percebe. Como todo niño inquieto y pescador aprendiz, solía pararme en las peñas o junto al muelle viejo a lanzar mi madeja y probar suerte. En una de aquellas aventuras, un erizo de mar se encargó de recordarme, con trece púas en la planta del pie izquierdo, que siempre debes fijarte en dónde pisas. 

No tengo muchos recuerdos de ti, nuestra amistad duró dos veranos, pues luego volví a Cercado a seguir con mi vida entre libros, clases y 300 actividades curriculares de escolar modelo de cartón insoportable hasta para mí mismo. Ese día de sangre y sal, me ayudaste a caminar hasta tu habitación, donde con una aguja de la lata de galletas danesas de tu mamá te encargaste de retirarme las púas una por una. Mientras me decías que esto no era muy frecuente y me tratabas de dar una explicación científica de lo que había sucedido, aprendí lo que era estar enamorado mientras te miraba con mi cara de baboso atendiéndome en medio de tu cuarto convertido en posta médica adolescente. Si bien he hecho realidad cada amor platónico que tuve en mi vida y que se me vino en gana, vuelvo en el tiempo para decirte que nuestras caminatas por el boulevard, nuestros sunsets, tu intento fallido de enseñarme a patinar y tu jaula gigante de jerbos aún viven en mi mente y creo que nunca se irán de ahí. 

Aún brillan en mis ojos las luces de las casitas de La Punta en Navidad y ese señor misterioso que convertía su residencia en un museo del juguete vintage abierto al público, con una soberbia decoración superada solo por el Museo del Juguete de Múnich. También viven en mí nuestras caminatas por los alrededores de la Escuela Naval y la brisa de mar entrando hasta mis pulmones, en cada noche en que nos sentábamos oír al océano hablarnos mientras nosotros le contábamos lo que sea que pudiera decir un niño de doce o trece años que cree saberlo todo, a filosofar sobre tu madre y la mía, sobre tu padre y el mío, sobre el Alvaro del futuro que hoy regresó a caminar por esas calles donde solía jugar y caerse del skate.

También estaba tu tío de como 200 años de edad, que nos llevaba a ti, a mí y a toda la familia a escuchar sus long plays en impecable tornamesa, así como su sistema de video antiquísimo pero de alta calidad con la versión de 18 minutos de "We are the world", insoportable después del minuto cinco.

Yolo y Tío Hugo siguen disputando el reinado del ceviche, aunque hoy El Camotal se ha apoderado un poquito de mi corazón. Todos ustedes, bizarros y amados personajillos, aún viven en mi corazón y en mi mente, aunque algunos de ustedes estén muertos o yo ya no exista en sus memorias, vuelven a mí en frente a ese sunset y sentado en ese mirador donde, domingo a domingo, volveré a encontrarme con ese pequeño Alvaro que nunca aprendió a patinar, pero que nunca dejó de levantarse tras cada caída del skate. Hasta el próximo sunset, a la misma hora, en aquel mismo boulevard. Buenas noches. 






martes, 28 de marzo de 2017

Señales


"Aquel que quiere permanentemente llegar más alto, tiene que contar que algún día le invadirá el vértigo."

Milan Kundera

Esta noche quiero compartirte un valioso secreto: estés en el tramo del camino en el que estés, el universo te dará señales, señales claras como el agua y no siempre necesitará de personas para hacértelas llegar. 

No, esto no tiene nada que ver con una religión, con una doctrina, con una secta o red de mercadeo, es solo pura ciencia haciendo su trabajo alrededor tuyo para ayudarte a sobrevivir en un mundo que buscará, a veces, todo lo contrario.

Ver esas señales es una habilidad que incluso puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte, verlas puede cambiar tu historia y tu dirección para siempre. Atento a las señales a tu alrededor que, aunque algunas sean dolorosas y corten como el vidrio, te harán un ser mejor de lo que eres hoy.

Por estos meses, desde días antes del viaje a Europa, el universo fue dándome algunas señales, una más dolorosa que otra, una más radical que otra, pero mensajes claros que no siempre quise ver por aferrarme a mi razón o por defender lo indefendible.

No me puedo arrepentir de nada, puesto que ninguna decisión que te haya hecho feliz puede llamarse error, pero me siento orgulloso de decir que todo este período me ha permitido afinar la intuición para percibir aún más esas señales pequeñas, grandes, sutiles, bruscas, silenciosas o ruidosas como bomba.

Si crees estar en lo cierto, abre la mente cuando esa energía de la que todos estamos hechos intente decirte que estás equivocado, que es tiempo de soltar, de saltar del edificio en llamas, de lanzarte del puente aunque no siempre tengas un arnés puesto, de disparar tu última bala, de callar aún cuando sientas que tienes mucho para decir, de apagar la luz e irte.

Mientras algunas de tus fotos y casi diez cartas entran en una caja de zapatos para luego dormir para siempre en la maleta negra bajo mi cama, busco algunos sentimientos dentro de mi pecho adornado con el sigma de Enigma hecho en plata: nada, no estás. 

Solo en mi habitación con las luces apagadas, terminamos de limpiar y hacer mayor espacio con esa maleta embrujada capaz de tragarse el universo entero. Una luz blanca me golpea los ojos y me impide ver su origen, más y más señales. Tapo mis ojos para evitar quedar ciego, Diciembre de La Oreja de Van Gogh suena una y otra vez en la computadora. Vibra el teléfono y tu nombre aparece en la pantalla.

Mientras la conversación avanza, recorro mi habitación con los ojos y busco las palabras ingeniosas armadas de meses atrás, busco mis razones, las tuyas, nuestras canciones, tus desayunos, tus stickers de Garfield, tu voz, nuestro desorden, tus brazos alrededor de mi cuello. Todos archivos no encontrados, lo sentimos, puede repetir la búsqueda si lo desea. Shift, suprimir y apagar el sistema. Termina la llamada, sonrío. Buenas noches.

jueves, 9 de marzo de 2017

Última llamada (Pt. 2)


"...I am the son and the heir 
Of a shyness that is criminally vulgar 
I am the son and the heir 
Of nothing in particular"

t.A.T.u. - How soon is now

Desde lo alto de este edificio, Lima ya no se ve tan grande, el aire que corta el cielo es más frío y se apodera de tus pulmones con más facilidad que allá en el suelo.

La sensación de vértigo siempre fue mi favorita, más allá de cualquier otra emoción humana. Tu existencia fue siempre secreta, tu presencia pasó inadvertida los últimos diez años. Aún así, nada te impide tomar el lugar que por derecho te corresponde y sorprenderme en el piso 21 de ese edificio donde nadie en toda la ciudad podía encontrarme, nadie excepto tú.

- ¿Pensaste que me iría?
- Sí
- ¿Cómo estuvo el viaje?
- Ya sabes, jet lag.

Avanzas hacia el borde de la cornisa justo a un lado de mí. No me tocas siquiera la mano, sonríes, conoces tu superioridad sobre el resto y la infinita ventaja que te da el silencio, el anonimato y esa conexión a prueba de tiempo y espacio.

- No me avisaste de tu vuelo para recogerte en el aeropuerto.
- Tal vez solo no deseaba que me recojan.
- ¿Cómo está la herida de tu brazo?
- Mejor, gracias.
- ¿Aún vive?
- Ya no.
- ¿Entonces todo terminó?
- Así parece.
- No te veo contento, Alvaro.
- Aún estoy asimilando todo.

Tomas mi mano y un golpe de electricidad recorre mi columna vertebral. Existen nexos mentales a prueba de todo y de todos, lo sabes bien pese a tu edad.

- ¿Realmente pensaste que todo lo anterior funcionaría?
- Por momentos, sí.
- ¿Y si solo eran ensayos?
- Te compro serpentinas para celebrar si quieres.
- Siempre amé tu sarcasmo.
- Ya vengo así de fábrica.

Han pasado diez años desde la despedida ensayada, todo mínimamente calculado y pensado para hacerte desaparecer, todo exacto y milimétrico. Físicamente no hemos variado mucho, pero interiormente la diferencia es abismal, tan abismal como esos 21 pisos de caída libre justo frente a nosotros.

- Sé que aún no tienes la energía suficiente, pero...¿quieres dar un paseo?
- No lo tomes personal, no tengo ganas de viajar en la 10E.
- Mi auto está abajo, nutria horrible, estaremos de vuelta y nadie sabrá que ahora vives aquí.
- ¿El paseo incluye té frío?
- Un galón.
- Tú ganas, déjame ponerme un saco o algo.

Manejas viendo hacia el frente, las miradas no se cruzan en ningún momento y nuestra vista no se desvía del camino delante de nosotros. La hora y el día juegan a favor pues casi no hay autos en las calles.

- Gracias.
- No tienes por qué, sabías que te encontraría, siempre lo hago, Rondón.
- ¿Tan predecible soy?
- No, los predecibles son tus amigos.

Sonrío. El celular tiene cerca de 30 llamadas perdidas y toda comunicación con otros seres humanos en las últimas 48 horas ha sido nula. ¿Cómo me encontraste? Nunca lo sabré. Bajando hacia el mar, el celular vuelve a vibrar y decido apagarlo.

- Tal vez deberías contestar.
- Tal vez no.
- Vale, está bien. De verdad no me gusta nada la herida de ese brazo, ¿cómo te la hiciste?.
- Fue antes del vuelo, me corté con la aguja del suero conectado a mí, digamos que tenía prisa.
- Igual no me gusta nada.
- Ya sanará, lo prometo. ¿A dónde vamos?
- ¿Realmente importa, nutria?
- En realidad no.

Nos reímos al mismo tiempo. Cuando crees que todo ha terminado, es cuando en realidad comienza. Hasta el próximo post o hasta que el combustible se termine, lo que sea que suceda primero.



lunes, 30 de enero de 2017

Following the sun: Mi historia con Enigma


A: Marleen Kort y Charlotte Rondón 

Existen sueños que pueden tardar días en cumplirse; otros algunos meses; otros incluso años; algunos toda una vida, esta es la historia completa de cómo el sueño de un pequeño niño que creció con Enigma se hizo realidad tras una década de búsqueda incansable y ocho años de minuciosa coordinación.

Tras la primera foto desde Múnich, muchas preguntas llegaron a mi inbox y What's App entre celebraciones y alegría de parte de amigos de diversas partes de Europa, México y, por supuesto, Perú. Definitivamente, les debía este pequeño episodio para responder a todas y cada una de ellas, ya que el formato de entrevista no iba a poder darme la libertad que solo una vívida crónica permite.

(Sadeness Part. I) Aquel campamento de la YMCA aquel verano de 1995 cambiaría para siempre mi manera de escuchar la música cuando, en una fiesta de playa, un remix de Sadeness sonó frente al mar en los parlantes de aquella pista de baile frente al mar. En ese entonces, un curioso niñato con cara de ratón preguntaba a su mamá sustituta qué era ese sonido tan hipnótico. "Es Enigma, Alvarito, así se llama". Aquella palabra no se borraría jamás de mi mente como un tatuaje intra-craneal que, un día y sin saberlo aquel entonces, me llevaría a cruzar el continente.




Mi llegada a Múnich fue un tanto acelerada y sin tanto tiempo de recorrer la ciudad pues, para ser honesto, estaba cien por ciento enfocado en no olvidar ningún detalle en la mejor entrevista de mi vida. Una regleta para conectores de electricidad y algunos adaptadores fueron mi primera urgencia esa mañana, junto a rollos de canela y té helado para darme energía en mi camino entre nieve a diez grados bajo cero. Me había preparado por más de diez años, sin saberlo, para este encuentro que, incluso en sueños, no resultó jamás tan épico como lo fue ese martes 17 de enero de 2017.

Videocámara, grabadora, trípodes, micrófono, adaptador inalámbrico, mi mejor casaca Coronado & Carozzi sobre una armadura de poleras, suéteres de lana y BBDs. Con el sigma (S) de plata colgando de mi cuello, estaba listo para el gran día con el que, sin exagerar, había soñado gran parte de mi vida unas cuarenta veces.

(Return to innocence) "¿Qué es Enigma?" preguntaba a Mamá sustituta mientras apagábamos la fogata para volver a la fiesta y seguir bailando hasta el amanecer en esa inolvidable fiesta playera, la primera de mi vida además. "Enigma es un grupo de monjes de Iglesia que salen a cantar al escenario con túnicas y máscaras de Gárgolas en sus conciertos", dijo mi padrastro de turno, tan ignorante de música como de lo que sucedía en el corazón de mi madre. En mi pensamiento infantil, esa primera explicación no tenía mucho sentido en realidad, me resultaba poco creíble y, hasta cierto punto, tétrica. Es así que decidí averiguar por mi propia cuenta quién o quiénes eran los creadores de esa dichosa canción que no se borraba de mi mente.

A diez minutos de las dos, en la recepción de uno de los hoteles más lujosos de Múnich, una amable señorita de Universal Music Deuschtland me saca de mi estado de alerta y búsqueda. 

- ¿Rondón? ¿señor Rondón?
Asiento con la cabeza, sonrío y me acerco a saludar.
- Michael llegará en cualquier momento, ya designamos la sala para la entrevista, si gusta podemos esperar aquí.

Pendiente de mis equipos, conversamos unos minutos sobre mi jet lag, mi escala en Madrid, el frío germano y mi trabajo en Perú. De repente, con paso relajado y la comodidad de quien llega a casa, llegó el Maestro extendiendo su mano y sonriendo.

- Mucho gusto, ¿qué tal el vuelo desde Perú?
- No lo sentí tanto gracias a siestas prolongadas, me parecieron cuatro horas y no doce, el gusto es mío.
- Acompáñame, podemos conversar perfectamente en castellano, he vivido 22 años en Ibiza, si no logro recordar alguna palabra en español vamos al inglés, no hay problema.

Me sorprendió tremendamente su fluidez con el castellano. Sabía que Cretu dominaba el castellano, el inglés y el alemán a la perfección, pero una cosa era imaginarlo y otra totalmente distinta era estar conversando con él en mi idioma natal.




(Eyes of truth) Por aquel entonces, Internet no era un lujo que pudiera darse cualquier peruano, la hora en una cabina de Internet costaba entre cuatro y ocho soles (poco más de un dólar o dos dólares) y el ancho de banda era, lógicamente, primitivo e insufrible. Aún así, un inquieto y pequeño Alvaro buscaba en el ciber espacio la palabra Enigma y sus referencias. La desaparecida Enigmanía XXI fue el primer resultado que encontré: entrevistas, biografía y material hasta Enigma 4 (Voyageur aún no veía la luz), así como una completa sección de colección con todos los álbumes y singles en circulación hasta entonces. 

Fue el inicio del sueño: con apenas siete años de edad, miraba emocionado cada disco y su trabajo de arte, todo aquello me fascinaba. "Algún día, cuando sea grande, yo tendré todos esos discos en mi cuarto y, de ser posible, autografiados con dedicatoria para Alvaro". Quién diría que mi condenada terca cabecita no pararía hasta hacerlo realidad, eso y todo lo que se le ocurriría en el futuro.

La sala de meetings asignada esperaba por nosotros con una enorme meza con botellas de agua con hielo, café y toda clase de bebidas. 

- Sírvete un café, allá afuera estaba helando.
- Agua está bien, total la calefacción ya hace todo el trabajo.

El mozo se retira dejando una bandeja adicional de hielo, Michael Cretu sostiene una taza para café y me la acerca preguntándome si realmente prefiero agua. Tras recorrer toda la sala con los ojos, este servidor comenzó a mover algunas sillas para acondicionar la sala para la entrevista. A partir de ese momento, todo transcurrió en cámara lenta.




La entrevista, que pueden revivir completa ENTRANDO A ESTE ENLACE, resultó mejor de lo que yo mismo podría haber imaginado, puesto que las preguntas más abiertas daban lugar a respuestas extensas y detalles interesantes. Tras terminar la grabación y las fotos, las cuales Cretu cuidaba minuciosamente en encuadre, iluminación y composición, era hora de entregarle el regalo que había traído desde Perú y hecho un par de años antes de concretar la entrevista: la bandera peruana con el logo de Enigma.

- Se parece a la bandera del Vaticano, ¿podemos ponerla en lo alto de la fachada del hotel? (risas)
- ¿Te gusta? El logo está pintado a mano.
- Está increíble, lucirá bien donde la pongamos.

(Camera Obscura) Mientras se apresura a salir de Las Malvinas, una especie de macro-mercado de Perú con toda clase de artículos de toda antigüedad y rubro, mamá sustituta tira con fuerza de mi mano. Su marcha se detiene en seco pues se percata de que yo también me he detenido. "Mira, mamá, Enigma", repito una y otra vez señalando un stand de discos en donde "Le Roi Est Mort, Vive Le Roi!" y "The screen behind the mirror" asomaban entre un montón de álbumes de new age y world music. "Cuando tengas tu dinero, te comprarás", fue la seca respuesta que desataría la terquedad que esa criatura necesitaba para hacer todos sus sueños realidad de ahí en adelante.

Personalmente, no imaginé que el detalle de la bandera le dibujara esa sonrisa ni esa expresión de alegría mezclada con sorpresa. Inmediatamente me entregó uno de los extremos para posar con ella y contarle a Sudamérica que Perú estaba preparando una exclusiva con todos los detalles de The Fall of a Rebel Angel. 



Los booklets de mi colección entera de Enigma había viajado conmigo en el sobre donde Amazon me había enviado algunos singles como "Following the Sun", cuyo booklet también acompañaba a los álbumes para ser firmado esa feliz tarde, la más feliz de toda mi vida. "Para Alvaro" y "MC" escritos en cada álbum, en especial ese The Screen Behind the Mirror que mamá compró para mí como primera piedra de toda mi colección, los volvería un tesoro invaluable y mi trofeo de guerra tras haber cruzado todo el continente.

(Following the sun) El auto de papá, conducido por mi tío, se había averiado al regreso de Barranca, una apacible ciudad portuaria 175 km al norte de Lima donde solíamos vacacionar en los veranos de mi infancia. Mientras la dupla buscaba una gasolinería para continuar el trayecto, caminé hacia el Mercado de Barranca para comprar algo de maní tostado o alguna golosina. Desde pequeño había venido a este balneario y lo conocía bastante bien. Al pasar por un puesto de casettes (qué viejo estoy), The Screen Behind the Mirror destacaba por su portada entre todas las variedades del mostrador.

No hubo mucho que pensar, lo compré conmigo para acompañarme en el Walkman todo el camino a casa. The Gate, Push The Limits y Gravity of Love acompañaban mi viaje mientras nos alejábamos por la carretera con el sunset a lo lejos. Era el primero de miñes de sunsets de verano con Enigma y el inicio de una pasión que no acabaría nunca más.

Tras terminar la entrevista y el café, le conté a Cretu que yo era productor de música electrónica y que me encontraba terminando mi primer álbum llamado "Alienígena".

- Alienígena, pues vamos a escuchar algo, ¿no?

Contuve la respiración: mi principal influencia musical y el hombre por el cual yo decidí dedicarme a la música e iniciarme en ella estaba escuchando extractos de mi primer álbum como compositor e intérprete de electrónica. En ese momento deseé mucho que mi productor se encontrara conmigo para experimentar esos segundos de silencio a la espera de una reacción u opinión en los que, fácilmente, yo podría haber sufrido un infarto. Mi corazón terminó de estallar cuando El Maestro, con más de 70 millones de discos vendidos, comenzó a mover su cabeza al ritmo de "Intro", "Dance, dance" y "2".

- Suena muy Ibiza, me gusta ¿con qué casa disquera lo estás trabajando?
- En Perú no hay casas disqueras consolidadas actualmente, entiendo que acaso hay filiales de Sony, pero no hay una disquera, esto fue hecho por un productor independiente y compuesto por mí.
- ¿En serio? Pensé que estabas trabajándolo con una casa disquera, quiero escuchar el producto terminado.
- Claro que sí, dalo por hecho, además algunos de los temas tienen mucha de influencia tuya en el sonido, creo que podrás notarlo en el Intro.
- Me gusta la mezcla de las voces y la atmósfera con este beat que va en aumento, el estallido final debería dar paso a que el tema continúe, yo no lo dejaría en esos 50 segundos, lo volvería un track completo y dejaría que el beat siga con la voz por aquí y por allá, deberías considerar esa opción.

Abrí la boca para hablar, pero no salió sonido alguno, por lo que solo atiné a asentir la cabeza controlando mis ojos para no humedecerse por la alegría. La emoción en ese momento era indescriptible, mi corazón amenazaba con salirse de la caja toráxica. Cretu había oído extractos de mi disco y lo disfrutaba aún antes de haberse terminado de masterizar.

- Te enviaré el álbum terminado, descuida, al fin y al cabo tú creaste la banda sonora de mi vida.

El Maestro sonrió con esa frase final y sin previo aviso me abrazó con la calidez de un padre. Creo que di ese abrazo con toda mis fuerzas mientras rogaba al universo no despertar jamás si acaso estaba soñando. 

No olvidaré jamás ese momento ni lo que se sentía el final de esa historia de diez años de coordinaciones por mail en inglés y alemán, llamadas y, por supuesto, la intervención vital de mi amada Marleen Kort, pues sin ella este sueño no sería hoy realidad. Michael Cretu siguió sonriendo, tomó la bolsa Hugo Boss con la bandera de Perú en su interior y se retiró tras despedirse de su equipo de trabajo.




(Mother) Mamá sustituta no estuvo más, pero mi Madre real había regresado en 2003 y aquella tarde sonreía mientras veía mis ojos fijos en el stand de discos de Librerías Crisol en el Jockey Plaza. "Veo que ese disco te gusta, ¿verdad?, es tuyo, llévalo". Mi primer disco original hacía saltar mi corazón de alegría: "The Screen Behind the Mirror" estaba entre mis manos con su impecable booklet y su portada que siempre me pareció, valga la redundancia, un Enigma.

Mientras recogía mis cosas y volvía a ponerme toda la armadura para volver a la nieve, la publicista de Michael se mostraba sorprendida y me decía que no siempre había visto que fluyera una conversación tan espontánea o tan variada más allá de los protocolos formales de una entrevista (tan estrictos o a veces fríos en ciudades como París o Londres). Agradecí al equipo y me retiré estrechando la mano de todos, prometiendo también que les enviaría el artículo terminado para que pudieran compartirlo. 

A mi salida, "Following the Sun" y "Goodbye Milkyway" volvían a sonar en mi reproductor mientras recorría las calles de regreso a mi hotel. El sol aliviaba de algún modo la sensación de frío permamente en el invierno europeo. Mi enorme sonrisa reflejaba la felicidad perfecta, solo superable por la misma sensación acompañada con té helado. Mañana volveré a Madrid para la última etapa de mi primera travesía en Europa, el continente donde todos los sueños se hacen realidad solo para aquellos que se atreven a mantenerlos vivos a prueba de tiempo-espacio y contra todos los "no" posibles. Mission is over mission is done, I will miss you children of the sun, but it's time to go away, goodbye milky way.





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