domingo, 3 de abril de 2011

El capitán sí tiene quien le escriba – Carta de un elector a Ollanta Humala

"No quiero que mi país sea una réplica de Venezuela, donde me agarrarían a balazos o me quemarían el kiosco (conmigo adentro) si opino o publico algo que no le parezca a usted. Esta noche de debate, usted tuvo la oportunidad de deslindarse con el tema del narcotráfico, cosa que no hizo y cambió por un silencio equiparable al de los muertitos que debe llevar en su conciencia."

Querido milico fanático:
Es muy probable que usted nunca vaya a leer esta carta, como tampoco nunca oiga el llanto ni los reclamos de las esposas e hijos de los policías muertos por cierta orden revolucionaria suya en cierto Andahuaylazo. En el debate presidencial usted omitió preguntas claves de sus no tan olvidadizos contendores, el que calla otorga.
Como dije antes, no votaría por usted porque no quiero tener que pedirle perdón a mis hijos por el país que les dejaremos. ¿Cambios en la constitución?, ¿Revisión de TLC?, ¿Estatización de empresas estratégicas?, en un TLC no hay ni un carajo que revisar, solo se sigue lo estipulado o se rompe el tratado, acuerdos económicos que tanto bienestar han traído a nuestro país, dentro de sus pro y contra.
Piñera, sin ser peruano, afirma que revisaría, como todo gobernante en sus cabales, las relaciones con el Perú si usted sale presidente. He oído a muchos amigos míos afirmando que harían sus maletas para escapar en avión a cualquier casa de parientes extranjeros generosos. Yo estoy de acuerdo con ellos y ya me imagino apretujándome con gratos conocidos en la puerta de salidas internacionales del Jorge Chávez.
No quiero que mi país sea una réplica de Venezuela, donde me agarrarían a balazos o me quemarían el kiosco (conmigo adentro) si opino o publico algo que no le parezca a usted. Esta noche de debate, usted tuvo la oportunidad de deslindarse con el tema del narcotráfico, cosa que no hizo y cambió por un silencio equiparable al de los muertitos que debe llevar en su conciencia.
Usted vive de la generosa gratitud de los pintorescos comechados que metió al Congreso, aunque no quiera justificar sus ingresos y la financiación de su campaña con nombre de Rapitinka: Gana Perú. Mi querida patria está muy lejos de ganar si usted sube al poder.
Usted convertirá a mi Perú en la colonia de Venezuela (donde lo único bueno que hay ahora es el petróleo que sale por donde metas el dedo) y los petrodólares. Si usted gobierna, mi país no dormirá porque se volverá transnochado como el sueño bolivariano. Usted es caos y subdesarrollo, votar por su cara de cachaco austero es decir adiós al tren del progreso y sacrificar otra generación más.
Votemos por el abuelito de los cuyes bailarines, o por el papá de Súper Manco. Les digo a quienes piensan que viviremos mejor si votamos por usted: Perú, no al caudillismo, sí a las ideas propias y sustentadas, Ñique Presidente, marca las casitas.

Iremos por ti

"Cuida tus piernas, porque nos quedaremos con ellas. El Chavo del 8 dice que la venganza nunca es buena, que mata el alma y la envenena, me zurro olímpicamente en ese principio. Cuando la vida le sonríe a algo tan inapropiado como un ajuste de cuentas, pareciera que Dios te respalda en esa serie de agradables pero crueles coincidencias."
Considero hipócrita a todo aquel que niegue que jamás le ha deseado el mal a alguien en su vida. En nuestro paso por esta montaña rusa, alguna vez quisimos que alguien se caiga en el momento en que el vagón da vuelta 360 grados. Ese es el caso de la persona a la que va dirigida este post.
Cada noche en que mi madre y yo nos reunimos en el Índigo, nuestro búnker de amor-odio, te recordamos como el más grande error de nuestras vidas y como la desfachatez en carne y hueso. Aún le brillan los ojos cuando me habla de ti, es por eso que yo cito a Arjona para decirle a Tania: “Cuente con un servidor si lo que quiere es vengarse”.
Brindando con sangría llena de cuadraditos de manzana (abundantes, por favor, o no vuelvo a tu local), mi exmilitar mamá y yo pensamos en las miles de formas de devolverte el favor de haberte cruzado en nuestras vidas. Esta noche encontramos la manera y, con la satisfacción de que estás leyendo esto, te lo digo: Iremos por ti.
Cuida tus piernas, porque nos quedaremos con ellas. El Chavo del 8 dice que la venganza nunca es buena, que mata el alma y la envenena, me zurro olímpicamente en ese principio. Cuando la vida le sonríe a algo tan inapropiado como un ajuste de cuentas, pareciera que Dios te respalda en esa serie de agradables pero crueles coincidencias.
La alocada autora de mis días me ha preguntado qué pido a cambio del favor de apoyarla, he respondido que quiero una foto del resultado final para ponerla en Facebook y ella me ha mirado asustada pero cómplice.
Tú y yo tenemos un asunto pendiente, sabes que no lo dejaré en el aire, no se trata de perdón sino de equilibrar la balanza. Sé que no es lo correcto, como tantas cosas en la vida que tan poco lo son, pero es necesario. Es probable que no nos hayas olvidado. Créeme, nosotros a ti tampoco y estamos listos para dejarte el mejor recuerdo. Salud, por el tiempo que ella y yo recuperamos y por el que te queda a ti.

Se dice de mí

Se dice tanto y se sabe tan poco...valoro mas lo que se sabe sin decir que lo que se dice sin saber. En ese sentido, tú y yo sabemos demasiado, escucha más a tu corazón y menos a palabras motivadas por rencor. Dos minutos de mi voz y un par de verdades incómodas bastarían para tirar x la borda todo lo que haz oído hasta el momento. Con esa dulce certeza me iré a dormir hoy, en mi lado del sofá.

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De la selva, su Nutria

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