domingo, 3 de abril de 2011

Iremos por ti

"Cuida tus piernas, porque nos quedaremos con ellas. El Chavo del 8 dice que la venganza nunca es buena, que mata el alma y la envenena, me zurro olímpicamente en ese principio. Cuando la vida le sonríe a algo tan inapropiado como un ajuste de cuentas, pareciera que Dios te respalda en esa serie de agradables pero crueles coincidencias."
Considero hipócrita a todo aquel que niegue que jamás le ha deseado el mal a alguien en su vida. En nuestro paso por esta montaña rusa, alguna vez quisimos que alguien se caiga en el momento en que el vagón da vuelta 360 grados. Ese es el caso de la persona a la que va dirigida este post.
Cada noche en que mi madre y yo nos reunimos en el Índigo, nuestro búnker de amor-odio, te recordamos como el más grande error de nuestras vidas y como la desfachatez en carne y hueso. Aún le brillan los ojos cuando me habla de ti, es por eso que yo cito a Arjona para decirle a Tania: “Cuente con un servidor si lo que quiere es vengarse”.
Brindando con sangría llena de cuadraditos de manzana (abundantes, por favor, o no vuelvo a tu local), mi exmilitar mamá y yo pensamos en las miles de formas de devolverte el favor de haberte cruzado en nuestras vidas. Esta noche encontramos la manera y, con la satisfacción de que estás leyendo esto, te lo digo: Iremos por ti.
Cuida tus piernas, porque nos quedaremos con ellas. El Chavo del 8 dice que la venganza nunca es buena, que mata el alma y la envenena, me zurro olímpicamente en ese principio. Cuando la vida le sonríe a algo tan inapropiado como un ajuste de cuentas, pareciera que Dios te respalda en esa serie de agradables pero crueles coincidencias.
La alocada autora de mis días me ha preguntado qué pido a cambio del favor de apoyarla, he respondido que quiero una foto del resultado final para ponerla en Facebook y ella me ha mirado asustada pero cómplice.
Tú y yo tenemos un asunto pendiente, sabes que no lo dejaré en el aire, no se trata de perdón sino de equilibrar la balanza. Sé que no es lo correcto, como tantas cosas en la vida que tan poco lo son, pero es necesario. Es probable que no nos hayas olvidado. Créeme, nosotros a ti tampoco y estamos listos para dejarte el mejor recuerdo. Salud, por el tiempo que ella y yo recuperamos y por el que te queda a ti.

2 comentarios:

No eres tú, son ellos.

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