Aprenderé a usar mi correo corporativo, para alegría de mi jefe.
Comeré flan hasta sufrir una seria intoxicación.
Te besaré en la boca para que te calles.
Probaré todos los sabores de Ajinomén.
Dirigiré un corto en notorio estado de ebriedad.
Repetiré con Robinson nuestra inolvidable maratón de Vino Maleño y maíz tostado y sazonado con indecentes dosis de ají panca Sibarita.
Me alejaré definitivamente del arroz.
Pediré perdón al Pop Corn por nuestro aparente divorcio.
Volveré a hablar contigo, al menos el tiempo suficiente para articular una frase coherente. No me pidas saber qué te diré, porque ni yo mismo lo sé, probablemente me dé un infarto cuanto llegue el momento.
Iré a tonear con mi díscola madre hasta perder el conocimiento, probablemente al ritmo del Panamericano.
Bailaré el Panamericano con Carla García.
Haré mi cover del Panamericano.
Te voy a escribir la canción más bonita del mundo.
Te compraré un Doña Pepa y te lo haré llegar cuando menos lo esperes.
Me filmaré bailando "Everybody" de los Backstreet Boys, aunque no me salgan los pasos, que chicha.
Encontraré el video en que Melcochita le dice a Aldo Miyashiro "Rana China".
