martes, 24 de mayo de 2016

Romeo y Rabieta


A: Rabieta, por amar a Romeo antes que a ella misma.

Permítanme contarles la historia de Romeo y Rabieta, un triste drama amoroso proveniente de un reino muy lejano (miento, más cercano de lo que alguien pueda soportar). Tal vez, querido lector@, uno de ellos dos podría identificarte o identificar a alguien que conoces. Mucho cuidado con amar demasiado, que la realidad puede superar a Shakespeare y a Michael Bay juntos. 

Éranse una vez Romeo y Rabieta, si me preguntan cómo eran ella y él, podríamos arruinar un poco el culebrón si les confieso que...

Ella viene a cocinarle todas las mañanas, él apenas recuerda que desayunó.

Ella sueña con un anillo de compromiso que nunca llegará, él sueña con una bolsa de chizito fiesta tamaño familiar para su próximo cumpleaños.

Ella hace el amor, él solo espera que los condones alcancen para la siguiente acompañante de la tarde.

Ella ha aceptado jugar a sus reglas de amor libre porque cree erróneamente que no hay otra opción, él solo quiere una hamburguesa.

Ella cuenta sus sentimientos después de hacer el amor, él piensa que ella está dando las noticias.

Ella odia intensamente a su expareja de calzón con bobos, él no recuerda siquiera el nombre de ninguna de las dos.

Ella me ha dicho que lo ama, él me ha dicho que ama el arroz chaufa.

Ella aún no sabe que es más fuerte, su amor por él o su odio a la ex; él solo sabe que ama el arroz chaufa.

Ella se esfuerza en caerme bien porque cree que así va a estar más cerca de conquistarlo, él me cae bien desde que nació.

Ella es excesivamente hipócrita (casi cayendo en lo cómico), él no sabe ni decir mentiras blancas.

Ella sabe la fecha de su cumpleaños, el de su futura suegra, suegro, el de sus cuñados, tíos y hasta del perrito; él no sabe ni el suyo propio.

Ella acaba de terminar con su esposo en busca de uno mejor, él acaba de terminar con su esposa en busca de libertad.

Ella cree que él es el mejor amante, él sabe que la libertad es la mejor amante.

Ella me ha invitado a salir para ser amigos, él sabe que todas esas estrategias las sacó de una novela mexicana.

Ella aún no sabe fingir una sonrisa genuina, él solo sabe regalarte una sonrisa genuina. 

Ella daría la vida si pudiera, él daría la vida por otro arroz chaufa.

Ella necesita el título de la catedral más que ninguna otra cosa, él ha pintado más catedrales que Miguel Ángel, Rafael y Alberto Durero juntos.

Ella quiere quedarse en su habitación de por vida, él solo quiere que ella se retire para dormir media hora más.

Ella aceptó este régimen masoquista porque no se ama lo suficiente; él no quiere lastimarla fuera de su habitación, tan solo dentro de ella.

Ella sueña con que le propongan matrimonio aunque se haga la mujer moderna y transgresora, él solo sueña con un vasito de Bati-mix que no se termine nunca.

Ella me ve como un accesorio de cartera, él me ve como el guardián de sus secretos.

Ella lleva sus mejores serenatas todas las noches hasta el pie del balcón, él cree que son gatos maullando mientras pelean o se aparean.

Ella escucha canciones de amor y se desvela pensando en él; él se acaba de aprender la letra del Caballito de Palo antes de irse a dormir temprano.

Ella ama sin pensar, él no piensa ni ama.

Así son ellos, Romeo y Rabieta, una divertida sátira que podría ser tu drama sentimental o el de cualquier otra persona. Por eso ama con mesura y come todas tus verduras. Buenas noches.

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No eres tú, son ellos.

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