Lo dije el 2010, lo vuelvo a postear
NO, señora Villarán, este "NO" dista de ser un acto de simpatía a su gestión. No crea que he olvidado su cara de asco, cual pituca de la revista "Domingo", al verme montado en bicicleta comprando series piratas en el mismo puesto que usted en el mercado de Jesús María. Usted era dueña de la pista, de la vereda, del mercado; mi hermano, yo y todos los ciclistas debíamos desaparecer en ese momento.
Apoyo a la filosofa social Claudia Abusada al afirmar que este proceso de consulta popular no es más que una reverenda estupidez, invertir millones de soles en cédulas, logística y burocracia barata para soportar un nuevo rostro durante un año...¿y luego qué?, ¿otras elecciones?, ¿otra tortura el fin de semana entrando a trabajar a las 7 AM y saliendo a las 4 AM del día siguiente? NO, NO y con ganas NO.
Cuatro alcaldes en dos años, 3 elecciones, caos en nombre de "una Lima mejor". NO me vengan con que "deber cívico", ya quisiera Cuba o Venezuela un proceso democrático, somos afortunados en tener elecciones y pa panamericano. La democracia es un derecho, no un privilegio. Mi rol de ciudadano lo cumplo cada 4 años eligiendo un alcalde y cada 5 a un presidente.
Si te pusiste tu chalina verde para bailar "¿Por quién vamos a votar?" en reggae proselitista y luego aplaudiste cuando negamos a la presidenciable Lulú una oportunidad, ahora asume los contras de esa democracia que tú mismo celebraste.
Mi civismo NO se demuestra aplacando hambres de poder de Marco Tulios Treviños ansiosos de que les devuelvan el favor en la próxima gestión. NO soy mas o menos ciudadano por prestarme a la farsa barata de "una Lima mejorcita" torturándola con consultas populares absurdas, cuyo papeleo concluirá casi al final de la gestión de la poco afortunada señora Villarán, pituca de balcón que mira su Two and a Half Men en DVD pirata comprado a 15 soles en Jesús María (pronúncialo bonito, vago cochinito bicicletero).
Lima merece avanzar a su velocidad y que la dejen tranquila, a ella y a nosotros, que ya suficiente tenemos con olas de violencia y trafico de eterna hora punta. Yo también vivo y padezco a mi ciudad, una buena forma de sufrirla es el vía crucis desde Cercado hasta Miraflores en buses sin paradero que corretean, te cobran lo que quieren, arrancan antes de que pongas los dos pies en el suelo y encima te mentan la madre por diez centavos de diferencia.
Termino diciendo que NO estoy a favor de la señora que puso a algunos de mis amigos a usar chalinas verdes y a gritar en la calle como si la gente votara por ellos. Pero al menos ella hizo algo por mi/tu avenida Abancay e incluye en sus horizontes una reforma radical del tránsito, algo que no escuchaba desde...algo que no escuchaba.
Votar por el SÍ es meter a mi amada Lima gris en una congeladora, mientras Castañeda pone las manos al calor a la espera de un feliz regreso que las mafias de transportistas celebrarán. ¿Quieres revocatoria?, con tu plata, pues, con la mía NO.
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No eres tú, son ellos.