lunes, 26 de septiembre de 2011

Pelear


1. Cállate, cállate y escucha. Si tienes la razón, cállate aún más y espera hasta el final.

2. Si está alterada(o), no es bueno subir tu energía, es mejor bajar la suya.

3. Si eres ofendido teniendo la razón, retírate, él o ella sabrá que acaban de hacer una cagada magistral.

4. El silencio es tu mejor arma, aprende a manejarlo. Si tus palabras no son mejores que tu silencio, no digas nada.

5. Cuando tengas que pedir disculpas, hazlo sin pensarlo dos veces y trágate el orgullo (aunque sepa feo), puede que no tengas oportunidad de hacerlo después.

6. Si amas, pon la patada al cuello, no permitas que nadie pase sobre ti, ni siquiera el ser amado.

7. Si tienes que herirla(o) por darte tu lugar, hazlo, es mejor los "conchetumadres" dentro de casa que fuera. Él o ella te lo agradecerán.

8. Jamás ruegues, no solo se acostumbrará a que lo hagas, te perderá el respeto.

9. Nunca digas te amo por sonar bien. Esas dos palabras son hermosas, pero también fáciles de prostituir.

10. Nunca busques tener la última palabra, harás el papel de imbécil. Busca tener la palabra precisa, ten por seguro que será la última.

11. Piensa antes de hablar, el ego es mal consejero.

12. Aunque el sexo post reconciliación es el mejor del mundo, no busques discutir solo por eso. (Risas)

13. No guardes lo que sientes para una segunda discusión, porque será como aniquilar una infección a medias: volverá más fuerte  y podría soportar todo antibiótico.

14. Nunca permitas que nadie más opine, ni amigos, ni consejeros, ni Laura Bozzo. Equivóquense juntos, de eso se trata.

15. Eviten el escándalo, guarden para cuatro paredes las debilidades de su corazón, no las exhiban como en un circo romano.

16. No publiquen detalles de su pelea en Facebook, sea cual sea el final de esta. Las canciones con indirecta, las frases, los estados dedicados a la pareja y otras hierbas amixer pueden resultar dañinas, sino es que estúpidas.

17. Al discutir, cachetea y acaricia, cachetea y acaricia. No solo cachetees, porque te sentirás culpable. No solo acaricies, porque te sentirás imbécil.

18. No confundas sinceridad con desatino.

19. Si esta pelea es la definitiva, procura pagar tú la cuenta. Tacaño no debes ser.

20. Sé un hijo de puta dentro de la cama, no fuera de ella.

domingo, 18 de septiembre de 2011

La Isla



La isla está muy cerca del infierno de la ciudad, pero muy lejos a la vez por su blindaje de madera vieja.

En la isla estás tú, esperándome siempre con un animal nuevo para curar, una canción para escuchar y poca ropa para desgarrarla con facilidad bajo un montón de luces rojas de navidad con forma de cruz.

En la isla solo se come sopa caliente de sobre, casi siempre Ajinomén. Has insistido en prepararme sopa casera, pero has cedido ante mi adicción a la bendita instantánea.

En la isla no hay lugar para el pasado, no nos interesa. Tampoco viene al caso el futuro, pues no existe y crea temores que perjudican nuestro hoy lleno de comida chatarra, películas caseras, clases de cocina y noches de lujuria infinita.

En la isla los perros hablan y las aves de corral se bañan en piscinas.

En la isla no hay religiones, una virgen decapitada nos mira en medio del jardín, como suplicándonos que la vengamos a reparar con pegamento o que al menos limpiemos su altar casi asfixiado por la hierba mala y el polvo.

En la isla se hace el amor todo el día, no hay tiempo para nada más. De vez en cuando se cena o se hace un stand by para aventarnos pop corn o los peluches decapitados que viven bajo tu cama.

En la isla siempre puedo elegir las películas que deseo ver, aún si éstas no se han estrenado o filmado.

En la isla solo se oye música country, aunque de vez en cuando haces un alto para bailar sobre nuestra cama alguna de Katy Perry.

En la isla no existe el tiempo, es un estorbo que hemos aprendido a obviar. Tampoco existen los celulares, nos resultan tan insoportables como el sonido de las tizas friccionándose contra una pizarra.

Cuando dejo la isla me siento inifitamente miserable, porque vuelvo al mundo real. Sin embargo, tu sonrisa y tu beso insistente, junto a la bulla alegre de todos los animales que curamos, me promete seguir igual hasta mi regreso.


domingo, 11 de septiembre de 2011

Manual para destruir tu relación


He aquí un eficiente manual para hacer trizas tu relación en poco tiempo, sencillo y rápido. Usted, amable lector, debe pensar muy bien antes de seguir estos pasos, pues es posible que el proceso sea irreversible.

 


1) Agrégala(o) al Facebook, dedícale estados con sabor a mermelada y etíquetala(o) en cada fotografía, estado, juego absurdo y aplicación que salga en tu red social, es importante que la sociedad se entere de lo suyo, así será más especial (arcadas).


2) Pregúntale a tu círculo qué opina acerca de tu nuevo amor y haz que pregunten a sus allegados, familiares, amigos y mascotas todos los detalles su pasado, a fin de asegurarte de que estás con la persona adecuada. No importa si tienes que enterarte de los detalles más sórdidos, siempre es bueno cerciorarse.


3) Preséntala(o) a tus amistades y acércala(o) a tu círculo. No importa si tus amigos quieren darle curso a tu nuevo cuerito, nunca te (se) lo dirán hasta que estén totalmente borrachos, ustedes se hayan peleado o la relación se haya terminado.


4) Haz caso a cada chisme que oigas, recuerda que tus amigos quieren lo mejor para ti y siempre serán ciertas sus sospechas de una posible infidelidad.


5) Llama 4 o 5 veces al día, es importante saber qué come, qué hace, por qué no contesta los mensajes y qué hace en el baño.


6) Cuando salgan juntos, habla de tu ex (es), siempre será divertido recordar con nostalgia algunos detalles de tu glorioso pasado, aunque a la otra persona le importe un carajo.


7) Pide perdón aunque no sea tu culpa, siempre es mejor para evitar una discusión.


8) Enójate sin preguntar. Total, tu amigo(a) jamás te mentiría al decir algo malo de la persona con la que estás.


9) Planifiquen su futuro juntos, proyéctense con días horas y minutos. Júrense amor eterno (como si eso realmente fuera posible) y pregúntense ansiosamente si se amarán por siempre. Si el sí comienza a sentirse pesado, usted está siguiendo el manual de forma eficaz.

10) Si su pareja le pregunta si está mirando a otra persona por la calle o en algún antro, mienta. Niéguelo y júrele que solo tiene ojos para ella. Total, algunas personas prefieren oír solo lo que quieren escuchar.

11) Si los anteriores pasos no funcionan y el ser amado sigue con usted, consulte a su médico o enfermera de cabecera (o acuéstese con él o ella según su género y preferencia).


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