jueves, 24 de febrero de 2011

Sexo y Radio Capital

Me has dicho que el amor es responsable y yo me he cagado de risa en tu cara: nada más irresponsable que el amor, mandarina, nada. Lo es tanto que me importó un carajo dejarte en el cuello esas marcas moradas tan delimitadas como el michi que dibujaste en mi espalda con tus uñas. Tú las llamas vergüenza, yo las llamo marcas de guerra.

Hoy lo hicimos nuevamente, mandarina, aunque viéndonos distinto porque no terminamos de creer que sí nos extrañamos luego de un mes. Y pensar que en el tiempo en que nos veíamos en exceso nos alejábamos con insultos para dar media vuelta y extrañarnos más. (1 y 20 aquí en Radio Capital).
Hoy te propuse ser algo más y tomárnoslo en serio, como si eso se pudiera a los 21. Me has dicho que lo pensarás porque crees que vamos muy rápido. Me has dicho que el amor es responsable y yo me he cagado de risa en tu cara: nada más irresponsable que el amor, mandarina, nada (2 y 3 aquí en Radio Capital).
Lo es tanto que me importó un carajo dejarte en el cuello esas marcas moradas tan delimitadas como el michi que dibujaste en mi espalda con tus uñas. Tú las llamas vergüenza, yo las llamo marcas de guerra. Para ti es muestra de tu debilidad, para mí es tu fuerza para aguantar estoicamente el tenerme sobre ti haciendo lo que me viniera en gana (2 y 50 aquí en Radio Capital).
Llegó el momento de la conversación trivial llena de aparente sinceridad después de una aniquilación sexual mutua. Desnudos de alma y de cuerpo en un colchón usado antes por otras parejas igual de intensas e igual de hipócritas. Te he dicho que te quiero y me has dicho "yo también". Me dan ganas de preguntarte si quisiste decir que tú también me quieres o que tú también te quieres. Me da flojera repreguntar y me visto a prisa (3 y 20 aquí en Radio Capital).
El taxi me dirige a casa con tu cabeza en mis rodillas. Mi papá aún piensa que estoy viendo "Enredados" con unos amiguitos en el cine. Amiguitos tan ficticios como el cumpleaños de Stephanie, su muerte, su resurrección, el embarazo de su hermana y su ceremonia de conversión al hinduismo, cualquier excusa en nombre de un nuevo encuentro es válida, aunque eso no le quite lo estúpida y poco creíble.
Papá no es imbécil, ya tuvo mi edad y “Enredados” no dura hasta las 4 de la mañana. ¿Qué te fuiste a ver, pendejerete, Titanic 2 y 3?  (3 y 50 aquí en Radio Capital).
Mis oídos siguen atormentados por la sexy voz de una mujer que anuncia la hora en Radio Capital. "Viaje a otra dimensión" del doctor Anthony Choy me mantiene riendo hasta el alba mientras escribo estas líneas y tú duermes a pocos metros de mí. Amo tu cara al dormir, me cautiva como pocas cosas en el mundo:  Fergie, los desvaríos de mi Madre y el cernícalo noctámbulo que canta por las noches cerca de mi ventana.
"Hola señor Ovni. En mi cielo hay luces que se mueven y suena. Soy de San Juan de Lurigancho saludos a la promo 2011 del colegio Albert Einstein. Niño, lo que tú estás viendo son aviones. (Silencio) (Click del teléfono colgándose)", me vuelvo a reír en voz baja para no despertarte, aunque ya empezaste a patear como siempre que duermes en mi cama (4 y 5 aquí en...al carajo).
No eres el inicio ni tampoco el final, no eres mi media naranja, mandarina, aunque sería un gran honor que lo fueras. Aún así, nuestra complicidad es única y tu rostro al dormir un milagro que aún me hace creer en la ternura.
Hacer el amor es un arte y nosotros estudiantes avanzados del MALI. Te has despertado sin que me diera cuenta y me sonríes invitándome a portarme mal. Esto es Radio Capital, 96.7 de la FM, hasta un próximo post.

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No eres tú, son ellos.

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